El Municipio

El municipio de Vélez-Málaga

Vélez-Málaga es el municipio de mayor extensión de la zona oriental de la Costa del Sol

"¡Gracias sean dadas a Dios, señores, que a tan buena parte nos ha conducido! Porque, si yo no me engaño, la tierra que pisamos es la de Vélez-Málaga."  "El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha" de Miguel de Cervantes

Vélez-Málaga es el municipio de mayor extensión de la zona oriental de la Costa del Sol, con 75.623 habitantes (según Padrón Municipal a fecha 1 de enero de 2010), más de 150 kilómetros cuadrados de territorio y casi 25 kilómetros de costa y ostenta la capitalidad de la Comarca de la Axarquía, compuesta por 31 municipios. La población de Vélez-Málaga reside entre los núcleos diseminados de Almayate, Cajiz, Benajarafe, Chilches, Lagos y Mezquitilla, Trapiche, Triana y Valle Niza, aunque sus núcleos principales son Vélez-Málaga, Torre del Mar y Caleta de Vélez.


Atraídas por el encanto natural de la tierra, las diferentes culturas llegadas a la Axarquía y en concreto a Vélez-Málaga, no dudaron en asentarse en este lugar. Muchas fueron las civilizaciones que dejaron su huella como la romana, la fenicia o la cartaginesa, pero sin duda alguna, la más profunda y significativa fue la del periodo musulmán, como denotan sus sinuosas calles de la trama urbana veleña, que delatan un importante pasado musulmán, durante la cual se llamó Bellix Malaca (valle de Málaga).


La ciudad muestra con orgullo su legado, esencialmente formado por herencias arquitectónicas y artísticas de naturaleza cristiana, bajo las cuales se sepultó la derrota musulmana. La primera noticia de la que disponemos sobre Vélez-Málaga es del siglo XII del cronista Ibn Baskuwal que habla de "Ballis min nazar Rayya", es decir, Vélez, de la jurisdicción de Raya. A partir del siglo XIII y durante toda la época nazarí existen numerosas citas sobre la ciudad al convertirse en centro administrativo de la comarca.


Entre los monumentos más significativos se encuentran La Fortaleza árabe y sus murallas, así como su herencia religiosa con iglesias construidas sobre las antiguas mezquitas: Iglesia de Santa María de la Encarnación, de San Juan Bautista, Las Claras, Convento de Las Carmelitas, Convento de San Francisco o las distintas capillas y ermitas, entre las que destaca el Cerro de San Cristóbal, santuario de Nuestra Señora de Los Remedios, patrona de la ciudad.


Haciendo honor a su fama de robusta y capaz de superar las complicaciones más dramáticas, conseguida justamente tras las grandes barbaries del siglo XIX como seísmos, la epidemia de 1804 que eliminó a más del 60 por ciento de la población o la Guerra de la Independencia, entre otros trances que hicieron de esta etapa una de las peores para Vélez-Málaga, la población se ha mantenido paciente en espera de los grandes proyectos que han situado a la ciudad, a las puertas del siglo XXI, entre las que mayor posibilidades de desarrollo se le vaticina.


Desde sus prehistóricos orígenes, siempre ha estado este municipio bien dispuesto a ofrecer lo mejor de si mismo a quienes han llegado a sus orillas. De hecho, uno de los mayores orgullos de Vélez-Málaga es la mención que a la ciudad hace D. Miguel de Cervantes Saavedra en "El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha", parte I capítulo 41."¡Gracias sean dadas a Dios, señores, que a tan buena parte nos ha conducido! Porque, si yo no me engaño, la tierra que pisamos es la de Vélez-Málaga".


O con mucha anterioridad, entre los siglos XII y XVI nos dejan su testimonio de la ciudad y de su creciente importancia, autores como Idrisi, Abulfeda, Inb Battuta y Abd-al-Basit. "Es como la higuera de Vélez, todo el que llega cuelga su zurrón", cita del refranero granadino de Ibn Asim (1358-1426), que refleja el pensamiento que se tenía sobre Vélez en tiempo nazarí: los mejores frutos de la mejor tierra y la más cálida acogida al viajero.


Vélez-Málaga es, hoy en día, una ciudad moderna y pujante, que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos. Su potencial económico se basa en la agricultura, habiéndose convertido en una de las zonas de mayor producción de fruta subtropical, destacando la cosecha del aguacate y de mango. Vélez-Málaga exporta fruta subtropical a más de 30 países de todo el mundo. La creciente oferta turística de Vélez-Málaga, asentada tanto en la calidad de sus playas como en la oferta de ocio de interior y de naturaleza, así como la producción artesanal de ladrillos rústicos, fabricados a mano y siguiendo las pautas de la tradición, conforman los grandes pilares económicos de Vélez-Málaga.