El alcalde de Vélez-Málaga, Francisco Delgado Bonilla, ha
agradecido hoy al ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente
del Gobierno de España, Miguel Arias Cañete, que haya dado luz verde a
uno de los proyectos más demandados y esperados por los agricultores y
regantes de la comarca de la Costa del Sol Axarquía en los últimos años:
el Plan Guaro.
Delgado Bonilla se ha felicitado por el anuncio del Ministerio de Agricultura
de invertir, el próximo año, los 15,3 millones de euros necesarios para la
mejora de los regadíos de la margen derecha del río Vélez, una actuación
histórica muy demandada por el sector y que está considerada como clave
para el desarrollo y futuro de las explotaciones agrícolas axárquicas.
“Es una gran noticia para los miles de agricultores y regantes que llevan
años exigiendo esta importante y necesaria actuación, que afectará a unas
3.200 hectáreas de suelo agrícola y beneficiará a unos 5.000 agricultores
de un total de seis municipios de la Costa del Sol Axarquía: Vélez Málaga,
Almáchar, Benamocarra, Benamargosa, Cútar e Iznate”, ha manifestado el
primer edil veleño.
Reunión en Madrid
Precisamente, el alcalde de Vélez-Málaga se reunió el pasado 28 de mayo
en Madrid con Miguel Arias Cañete para trasladarle la preocupación de los
regantes de la Axarquía sobre el bloqueo de este proyecto de modernización
agrícola, que ha sido ahora autorizado por el Consejo de Ministros. “El
ministro se comprometió a que estas obras serían una realidad en breves
fechas y así ha ocurrido. El Gobierno de España cumple con sus compromisos
y con la palabra dada, frente a otras Administraciones, como la Junta de Andalucía, que no hacen lo mismo”, ha puntualizado.
El desbloqueo del Plan Guaro permitirá a los regantes de la margen derecha
del río Vélez recibir agua del pantano de La Viñuela, unas infraestructuras
con las que cuentan desde hace años los agricultores de la margen
izquierda. Actualmente, estos regantes de la margen derecha cuentan únicamente
con una conducción provisional que les obliga a bombear el agua
para regar sus cultivos, lo que dispara sus costes.