La Junta de Gobierno Local aprueba la nueva ordenanza para el control de vertidos en las explotaciones agrícolas

La Junta de Gobierno Local ha dado luz verde a la nueva
ordenanza reguladora de transporte, utilización y vertido de purines y
otros residuos procedentes de fuentes de origen agrícola y ganadero en
las explotaciones agrícolas del municipio de la capital de la Costa del Sol
Axarquía, una normativa que irá la próxima semana a Pleno para su aprobación
inicial, una vez que se entregó ayer para su estudio a los grupos de
la oposición en la Comisión de Recursos.
El concejal de Medio Ambiente, Antonio Martín, ha explicado que esta ordenanza
surge a raíz de la problemática medioambiental que se generó
en la localidad veleña hace dos semanas, cuando se vertieron residuos
ganaderos en una explotación agrícola de Torre del Mar, lo que provocó
una situación de contaminación ambiental y malos olores en varios puntos
del municipio veleño.
“Esta ordenanza nace con la vocación de cumplir un objetivo primordial:
establecer las medidas necesarias para, por un lado, prevenir, y por otro
lado, corregir este tipo de situaciones que producen molestias e incomodidades
en los vecinos y visitantes, especialmente en periodo estival. Un municipio
como Vélez Málaga no puede permitir que este tipo de situaciones
que se han producido en la ciudad en las últimas semanas puedan volver
a repetirse”, ha dicho.
Disposiciones de la ordenanza
Martín ha comentado que esta ordenanza establece una zona de especial
protección de 2.000 metros de anchura alrededor del casco urbano, un
espacio en el que el acopio o vertido de purines, estiércoles y residuos
procedentes de fuentes de origen agrícola y ganadero quedará prohibido y sujeto a autorización previa del Ayuntamiento veleño, a la vez que se
prohíbe, ha continuado el concejal, su utilización durante los meses julio,
agosto y septiembre.
Asimismo, el edil de Medio Ambiente ha señalado que esta normativa prohibe
el tránsito, parada y estacionamiento de vehículos de purines, estiércoles
y residuos procedentes de fuentes de origen agrícola y ganadero por
los núcleos de población del municipio, salvo que no exista vía alternativa
para llegar al destino final, así como su vertido a la red de saneamiento
municipal, cauces de ríos y arroyos, entre otros aspectos.
Por último, Martín ha indicado que la ordenanza establece sanciones para
las infracciones leves, con multas de hasta 750 euros, infracciones graves,
que podrán ser sancionadas con multa de 751 hasta los 1.500 euros, e
infracciones muy graves, con cuantías que oscilan entre los 1.501 a los
3.000 euros. “Los incumplimientos en esta materia que impliquen infracción
de las prescripciones establecidas en la normativa sectorial estatal o
autonómica serán objeto de sanción en los términos que determinen las
mismas”, ha puntualizado.